lunes, 25 de abril de 2011

Bien

Lista para el congreso.
Esta semana santa he trabajado más que otros días. Estar fuera de casa, en un lugar público, lejano y desconocido ha sido un acicate para estudiar y redactar parte de lo que será la ponencia.
Ahora de vuelta me dispongo a continuar la construcción de dicho ensayo. El dolor en la espalda ha remitido; ya puedo mover el brazo aunque se insinúe débil, y el codo duele menos. Mente y cuerpo unidos. Aplico la psicología a mis dolores: mato el dolor con una lógica traumática.
Así las cosas, estoy tranquila, más madura. El viaje fue un retiro en el mar conviviendo con las mismas personas todos los días; o mejor, una prueba de fuego: convivir con españoles durante tantos días es algo que no cualquiera supera. Lo mejor de todo: corroborar que no se meten con uno, que te puedes morir, y ellos tan campantes. Echo de menos todo. Pues todo fue alegría. Es verdad que si uno sonríe todos los días, todo el día, aunque no se tengan ganas, la sonrisa se perpetúa. Y el ánimo.


miércoles, 6 de abril de 2011

Control

Tomo el control de mi energía.
Tengo el control.
Leo.
Espero comenzar a redactar pronto.
Controlo.