domingo, 20 de mayo de 2012

"Yo no lo sé de cierto"



Foto: Elinor Carucci

He llegado al punto de no querer saber cómo expresar mi hartazgo.
Llego aquí, al blog, con un impulso motivado por la postergación, procrastinación. Sí. No me apetece NADA, pero na-da ponerme a redactar nuevas conclusiones; las anteriores fueron a dar a la introducción. ¿Seré capaz, tendré la entereza, rectitud y disciplina para redactarlas? La habilidad y fuerza mental y física se miden aquí, al final de la meta.
De lo que sí estoy segura es que ya quiero salir de aquí,,,
Hoy por la noche, en media hora, aproximadamente, me sentaré a redactarlas para terminar el martes o mañana, si bien me va. Ya no quiero invertir más tiempo. Pienso que esto no es lo mío, ni aquello y lo de más allá, en conclusión, no quiero hacer nada, ni pensar nada, ni sentir nada. Me siento profundamente agotada. Sí, ya sé que lo que repetido hasta el hartazgo, pero así lo siento. Mis ojos, mis lumbares, mis rodillas, pero más mis ojos, se me caen.
Mi hijo me dijo que creía que yo había dimensionado el tema de la tesis, en otras palabras, que últimamente había exagerado sus consecuencias sobre mi persona. No es así. Aunque a veces dudo; tal vez me he dejado influenciar por los comentarios negativos de otros doctorandos. ¿Y los que no han comentado nada? Yo los he visto cómo han estado de agobiados, sí...
Viéndolo bien, este blog es una invitación a la queja; como decía un poeta: "yo no lo sé de cierto, pero supongo".
En teoría, mañana lunes mi tutora enviará la tesis corregida a mi buzón. Si esto es así, haré las correcciones -que serán pocas, seguro, puesto que ya ha sido corregida en cada cita que hemos tenido- rapidísimo para seguir con el trámite necesario y terminar de una buena vez.
Ay, qué martirio, dios mio.
Poema de la suposición y tesis o amores que matan:

Yo no lo sé de cierto

Yo no lo sé de cierto, pero supongo
que una mujer y un hombre
un día se quieren,
se van quedando solos poco a poco,
algo en su corazón les dice que están solos,
solos sobre la tierra se penetran,
se van matando el uno al otro.

Todo se hace en silencio. Como
se hace la luz dentro del ojo.
El amor une cuerpos.
En silencio se van llenando el uno al otro.
Cualquier día despiertan, sobre brazos;
piensan entonces que lo saben todo.
Se ven desnudos y lo saben todo.
(Yo no lo sé de cierto. Lo supongo.)

Jaime Sabines

No hay comentarios:

Publicar un comentario