No exagero si digo que los atardeceres más calmos y hermosos los he visto desde mi universidad en Madrid. Porque el cielo de Madrid es horizontal. Como si de un objetivo de 'ojo de pez' se tratara, los colores se extienden donde el único par de ojos que poseemos no alcanzan. ¿Será que comienzo -repito- a sentir nostalgia? Creo que ya estoy en proceso de despedirme de mi amada universidad. Un ciclo de vida va terminando: ya no seré más pupila de nadie. ¿Hay que madurar, definitivamente? Tal vez. Lo único cierto es que dentro de muy poco la universidad y ese mi mundo va a ser un pasado que tal vez se borre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hola, he leído tu blog y me siento muy identificada con todo tu proceso de elaboración de tesis. Yo también estoy haciendo la mía, de literatura por cierto, y paso por momentos muy, muy parecidos a los tuyos. Cuando el desánimo o la incertidumbre llegan me ayuda leerte, es motivante.
ResponderEliminarUn saludo desde el "Nuevo Mundo" y a seguir con la bendita tesis!!!
Gracias por tu comentario.
EliminarSaludos desde esta orilla, y ¡a seguir!, sí.