miércoles, 28 de marzo de 2012

Verde


                                                                Foto: Golubka
                                               

Hace casi una semana que no escribo. Es curioso: no escribo pero tampoco me quito de la mente esta bitácora. La verdad sea dicha: tengo una especie de alergia a todo lo que es tesis. Es más, no tengo ilusión por nada, solo un profundo cansancio. No tengo fuerza para ver películas, para escuchar según cuál música, para inventar platillos. Tengo medio abandonado mi crudiveganismo. Se ha roto la última batidora, no más batidos verdes como Popeye.
Cansancio al ver todo lo que me falta por hacer, sobre todo porque no tengo cien por ciento revisados todos los capítulos a los que habrá que -como lo había mencionado- añadir algunas o muchas cosas. Responsabilizo de esta situación a mi plan de que, terminados los capítulos, debo recorrer toooda mi biblioteca (y no lo digo con egocentrismo, sino con pesar) que ha aumentado lo suyo, re revisar cada libro y aprovechar los que procedan para meterlos en la tesis, esto es, en la bibliografía. Tengo muchos libros comprados en viajes especialmente para la tesis, así es que no puedo dejarlos abandonados, porque sería un crimen. Mañana daré por terminado el último capítulo. No sé cómo lo haré, pues me falta la mitad. Cuando lo termine, iré metiendo todo aquello que sé que hará falta. Es la única forma de sentir que he terminado. Si sigo alargando, posponiendo, quejándome, va a llegar el mes de mayo, y yo sin haber terminado, ja. Ni siquiera quiero imaginar cómo me sentiría.
Aunque parezca que no he hecho nada, he estado leyendo material para su análisis. Leo un poco de teoría literaria, y descanso; leo ensayo, hago una pausa y enseguida leo textos literarios y de nuevo retomo teoría literaria, y así voy, poco a poco. Aunque sí confieso que ya-no-quiero-leer-nada de nada. El lunes quedé apaleada después de las prisas y carreras para imprimir lo más impecable posible un libro de cuentos y llevarlos a la editorial antes del mediodía. Todo eso mina la poca energía que me queda. Después de eso tuve enormes deseos de dormir toda la tarde, y a la mañana siguiente me costó despertar. Pero me puse en marcha. Ya falta tan poco.
Mi voz interna me dice que tal vez estoy haciendo mucho drama de todo esto. Sé que es así. Pero se debe tomar en cuenta que en este lugar no siento nada de motivación, aunque me pregunto y me consuelo diciéndome que en cualquier parte del mundo me sentiría igual dadas las circunstancias.
La próxima semana tengo cita con mi tutora, en teoría, pues la semana que viene es feriada. Así es que nos veremos después de semana santa. Mientras tanto, me voy a unas islas atlánticas, aunque en el equipaje lleve la tesis como elemento imprescindible.
Trataré de descansar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario